La menstruación debe estar entre las prioridades de las agendas de salud
El Dr. Venkatraman Chandra-Mouli trabaja en Salud Sexual y Reproductiva Adolescente en el Departamento de Investigación y Salud Reproductiva de la Organización Mundial de la Salud. En los últimos 20 años de su trabajo en salud para adolescentes, ha visto cómo el tema de la menstruación ha pasado de ser ignorado a los márgenes de las agendas de la salud y el desarrollo global. Él considera que para que se realicen los cambios concretos en las normas institucionales y sociales necesarios: la menstruación debe estar entre las prioridades de las agendas nacionales e internacionales.
De acuerdo con la investigación de Chandra-Mouli y su experiencia, muchas adolescentes de países con niveles de ingresos bajos o medios no están informadas ni preparadas para la menarca. Se las excluye y se avergüenzan de tener sus períodos. La falta de acceso a los productos para la menstruación y al agua y al saneamiento, las priva de la posibilidad de cuidarse a sí mismas y hacerse cargo de sus vidas. Luego, cuando necesitan cuidados en su casa o en una clínica, tampoco los tienen.
– Es fundamental que las niñas, y también los niños, estén informados sobre la pubertad y la menstruación desde una edad temprana. Ambos deben saber que tanto la pubertad como la menarca son etapas de la vida normal. A medida que sus cuerpos y mentes maduran, necesitan y tienen el derecho a entender los cambios que experimentan y cómo manejarlos de manera efectiva. Lo ideal es que la información no solo provenga de los hogares y de las escuelas, sino también de otros adultos, como por ejemplo los entrenadores deportivos, que juegan un papel fundamental en la vida de los adolescentes.
Lo ideal es que la información no solo provenga de los hogares y de las escuelas, sino también de otros adultos, como por ejemplo los entrenadores deportivos, que juegan un papel fundamental en la vida de los adolescentes.
La OMS promueve que las niñas crezcan en un contexto donde la menstruación se considere normal y saludable; donde todas las niñas estén bien informadas, tengan acceso a productos de higiene y reciban el apoyo que necesiten.
– Esto está sucediendo en algunos lugares gracias a los esfuerzos de ciertos individuos y organizaciones. Para que esto suceda a mayor escala, se necesitan programas a largo plazo, un liderazgo exhaustivo, gestión e inversión. Los líderes parlamentarios y gubernamentales son vitales para lograrlo. Sobre todo, la menstruación debe estar entre las prioridades de sus agendas para que ocurra un cambio real.