Educación para ocuparse de la higiene menstrual, cuanto antes, mejor.
Menarca, el primer período, es una parte fundamental para las niñas en su transición de la infancia a la adolescencia. Los estudios muestran que las niñas de muchos países experimentan la menarca sin el apoyo y la información suficientes. Niñas de todo el mundo dicen sentirse avergonzadas y asustadas. Entre las posibles consecuencias para la salud frente a dichas experiencias aparece un debilitamiento de la autoestima en las niñas, lo que a su vez, afecta las capacidades de las niñas para afirmarse en distintas situaciones, incluida su sexualidad y su salud sexual y reproductiva.6
“Las mujeres y las niñas que están menstruando se ven obligadas al aislamiento, sufren movilidad reducida y restricciones en la alimentación, e incluso, en virtud de ciertas normas culturales, se les puede impedir que participen de actividades cotidianas. A pesar de ello, o tal vez por ello, la higiene menstrual ha sido ignorada por los profesionales que trabajan en el sector del agua, y también en sectores de salud y educación”.
Catarina de Albuquerque, ex vocera especial sobre el Derecho Humano al agua potable y al saneamiento.
Desde 2012, el Consejo de Colaboración para el Abastecimiento de Agua y el Saneamiento (WSSCC) viene utilizando una metodología holística sobre la manejo de la higiene menstrual (Menstrual Hygiene Management, MHM) para garantizar que las mujeres y las niñas tengan acceso a la información acerca de los procesos biológicos vinculados a la menstruación, así como también métodos higiénicos para manejar sus períodos, para que puedan tomar decisiones ya informadas. El objetivo de la metodología del WSSCC es proporcionar información sobre la pubertad y la menstruación lo más temprano posible, antes de que comience la etapa de pubertad.
Asha, una niña de 11 años de Assam, India, compartió sus experiencias y dificultades relacionadas con la menstruación durante una reciente capacitación. No solo mencionó la falta de información y la confusión que tuvo al tener su primera menstruación, sino cómo su vida cotidiana cambió durante cada menstruación.
– A veces no voy a la escuela ya que es muy difícil asistir durante todo el día a las clases sin un lugar adecuado para cambiarme o lavarme sin que mis compañeros y maestros sepan que estoy con el período, cuenta Asha.
Asha y otras niñas que participaron en la capacitación recibieron información sobre el ciclo menstrual de parte de instructores del WSSCC que están especializados en derribar mitos y tabúes dentro de un contexto cultural. Los instructores también comparten un guía visual integral llamada “As We Grow” (A medida que crecemos), que presenta mensajes positivos y describe los cambios físicos y emocionales que ocurren en la pubertad tanto en los niños como en las niñas. Además de las discusiones solo para mujeres para garantizar un ambiente propicio para un debate abierto, la metodología también incluye una formación complementaria específicamente dirigida a los niños y hombres.
Hay tres pasos básicos para garantizar un manejo seguro de la higiene menstrual:
- Romper el silencio. Entender que la menstruación es un hecho de la vida, y un atributo femenino biológico distintivo del cual las niñas y las mujeres deben estar orgullosas, y no avergonzadas. Se alienta a las niñas a hablar y discutir de manera informada y positiva para prepararlas emocional y físicamente para la menarca y los subsiguientes períodos menstruales mensuales.
- Manejar la menstruación de manera higiénica y segura. Asegurar el agua adecuada, la limpieza y el lavado de materiales y espacios privados para la manejo de los flujos menstruales de manera higiénica y privada, el manejo del dolor y/o cualquier problema relacionado con la dignidad, en el hogar y en los espacios públicos.
- Reutilización y eliminación seguras. Asegurar mecanismos para la reutilización segura, recolección y eliminación de los desechos menstruales con dignidad y respetando el medio ambiente.
Pulsera de manejo de la higiene menstrual
Para apoyar y reforzar su trabajo sobre la higiene menstrual, el WSSCC ha desarrollado una Pulsera de Manejo de la Higiene menstrual en colaboración con la diseñadora india Lakshmi Murthy. La imagen aparece en reportes y comunicaciones, y también se utiliza como una pulsera de promoción durante entrenamientos con mujeres y niñas. Sus cuentas y colores representan el ciclo de la menstruación. La pulsera ayuda a recalcar que la menstruación es algo para enorgullecerse cada mes y algo para ser discutido, no ignorado.
Durante los entrenamientos de manejo de la higiene menstrual, las mismas mujeres y niñas arman las pulseras representando su ciclo menstrual individual; luego, se colocan las pulseras y hacen la promesa de hablar sobre la menstruación dentro y fuera de la casa con la idea para romper tabúes. La pulsera ha sido usada por mujeres y hombres, incluidos funcionarios gubernamentales, defensores y activistas de China, Finlandia, India, Kenia, Países Bajos, Níger, Portugal, Senegal, Sudáfrica, España, Suecia, Tanzania y Estados Unidos como símbolo para generar mayor conciencia sobre la importancia del manejo de la higiene menstrual e impulsar un cambio.
6 M. Sommer, C. Sutherland & V. Chandra-Mouli, ‘Putting menarche and girls into the global population health agenda’, Reproductive Health, vol. 12, no. 24, 2015.