Cuerpos diferentes, necesidades diferentes: próximo paso

http://reports.essity.com/2018-19/essentials-initiative-survey/results.html#filter=.s-incontinence.s-antibiotics-resistance.s-hygiene-worry
Resultados de encuestas relacionadas

La higiene y la salud están estrechamente entrelazadas al sentido de identidad y control. Es fundamental garantizar la dignidad en situaciones vulnerables. Esto es especialmente importante para las personas con discapacidades, con incontinencia y para los pacientes en ámbitos de atención sanitaria. En todas estas áreas es importante tener un enfoque centrado en la persona y escuchar a los individuos que están afectados.

Para que exista un enfoque centrado en la persona, es importante proporcionarles también a los pacientes y a sus familiares el conocimiento y el poder para participar en su cuidado. Especialmente en el cuidado de la incontinencia, es muy beneficioso involucrar y empoderar a los pacientes. Cuando la persona ya no puede manejarse con autonomía, el cuidado de los familiares o profesionales debe adaptarse a las necesidades de cada paciente. Nuevas estrategias de atención y soluciones innovadoras pueden ser clave para una atención personalizada, incluso cuando existen limitaciones de recursos. Esto ayuda a optimizar los recursos disponibles.

Las soluciones innovadoras también son necesarias para prevenir las infecciones relacionadas con la atención médica. Hemos recorrido mucho para entender cómo se pueden prevenir las infecciones, pero como con cualquier cambio profundo, se necesita tiempo para lograr cambios de conducta. Debemos insistir en que la buena higiene es esencial no solo para protegernos a nosotros mismos, sino también para proteger a las personas vulnerables.

Cuidar e invertir en personas con necesidades especiales significa crear una sociedad donde todos reciban el cuidado que requieren.

Propuesta de acción:

  • Priorizar soluciones de higiene y salud para las personas con necesidades especiales. En la comunidad, en las instalaciones sanitarias y en las políticas nacionales, todas las personas, especialmente las más vulnerables, deberían recibir la mejor atención posible para su higiene y salud.
  • Permitir que los individuos con incontinencia puedan llevar vidas más dignas. La incontinencia debe ser discutida de manera más abierta y considerada una prioridad para la salud pública. Un enfoque centrado en la persona debe ser una parte central del cuidado de la incontinencia.
  • Integrar prácticas de higiene en todas las áreas del cuidado de la salud. Tenemos que seguir profundizando nuestro conocimiento sobre cómo prevenir las infecciones, capacitar a los médicos en buenas prácticas de higiene, asegurar que todas las instalaciones de atención tengan acceso a agua potable y desinfectantes de manos, realizar seguimiento y supervisión de las mejoras, compartir mejores prácticas entre las instituciones y utilizar métodos innovadores para mejorar el cumplimiento de la higiene de manos.